El mensaje a la iglesia en Tiatira
Raúl Alvarez Torrico
"18 Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: 19 Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. 20 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. 21 Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. 22 He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. 23 Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras. 24 Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; 25 pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. 26 Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, 27 y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; 28 y le daré la estrella de la mañana. 29 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias." Apocalipsis 2:18–29
Introducción
La ciudad de Tiatira estaba ubicada en una planicie en el centro de un valle rodeado por colinas donde se encuentra actualmente la ciudad de Akhisar en Turquía. Al igual que Pérgamo, la antigüedad de la ciudad se remonta a unos siglos antes de la era Cristiana. En la antigua Grecia por ejemplo, la ciudad fue conocida como "Pelopia" antes que fuera renombrada a "Tiateira" durante la era Helenística, cerca del año 290 a.C. Durante la era Romana (siglo I d.C.) la ciudad fue un centro importante de la artesanía y el comercio en general, y de la producción y venta de tela púrpura en particular. Existe evidencia arqueológica de la existencia de un sindicato o gremio de tintoreros (los que obtenían telas de diversos colores mediante el proceso de teñido).
Hay más de una faceta que conviene analizar y apreciar del mensaje del Señor Jesucristo a la iglesia en Tiatira. En este estudio nos concentraremos principalmente en tratar de entender cómo fue que esta iglesia empezó a perder el rumbo —si en verdad fue así— y cuales las causas para ello. Al leer el mensaje del Señor, algunos podrían pensar muy acertadamente que la iglesia de Tiatira estaba cerca de ser la iglesia perfecta:
"19 Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. 20 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos." Apocalipsis 2:–19-20
Sin embargo la iglesia tenía una pequeña mancha que era como la virtual mosca muerta en el perfume del perfumista (Ec. 10:1). Ésta no solamente afeaba su casi impecable reputación delante del Señor, sino que ignorándola y dejándola desatendida, esa mancha podría potencialmente convertirse primeramente en la causa de la degradación doctrinal y moral de la iglesia, y por último en su ruina final.
A lo largo de su historia, la iglesia Cristiana ha enfrentado permanentemente desvíos e intentos de desvío de la sana doctrina, lo cual sólo nos confirma que el ser humano fuera de la gracia de Dios y sin el Espíritu Santo, está irremediablemente perdido. Y ningún creyente debería pensar erróneamente que está libre de caer.
"11 Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. 12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga." 1 Corintios 10:6–12
Los gremios y su faceta religiosa
Tiatira es la ciudad de la provincia Romana de Asia con la mayor cantidad de evidencia arquelógica de la existencia de gremios variados. Por ejemplo: tejedores de lana, tejedores de lino, confeccionistas de prendas, talabarteros, curtidores, alfareros, panaderos, herreros de bronce y hasta traficantes de esclavos, entre otros. Dichos gremios no solamente eran organizaciones profesionales, sino que también se constituían en comunidades sociales y religiosas. Frecuentemente sus miembros compartían por ejemplo comidas y honraban a sus dioses en eventos sociales y religiosos.
En virtud de esta faceta religiosa, estos gremios generalmente contaban con un dios patrono o diosa patrona protectores del mismo, a los cuales se esperaba que todos los miembros del gremio le rindiesen culto. Es muy probable que Cristianos pertenecientes a las siete iglesias mencionadas por el apóstol Juan en Apocalipsis, perteneciesen a estos gremios para poder desempeñar sus oficios. Lo cual ya de por sí presentaba un gran dilema para los creyentes, por la obligación implícita de participar en los rituales paganos organizados por su gremio para honrar a su dios patrono. Rituales que podían incluir entre otras cosas libaciones, sacrificios, procesiones, festivales, dedicaciones de edificios, estatuas o altares, etc. Por el bien del gremio, se esperaba la participación de los miembros en estas actividades. Negarse a ello podría causar en el mejor de los casos la expulsión del mismo con perjuicio o pérdida de su trabajo. En el peor de los casos, alguna muestra de antagonismo religioso percibida por el gremio podría significar incluso peligro de muerte (Hch. 19:23–41). Por ejemplo, si se decía o hacía alguna cosa que fuese entendida como un insulto a su dios.
En cierta ocasión, cuando Pablo y Silas visitaban Filipos, una mujer llamada Lidia de la ciudad de Tiatira escuchó el evangelio de boca de ellos y se convirtió y bautizó con toda su familia. Luego les insistió amablemente que aceptaran alojarse en su casa (Hch. 16:13–15). Posteriormente, aparentemente abrió también las puertas de su casa para que la iglesia de Filipos se reuniera en ella (Hch. 16: 40). Lidia era una vendedora de tela púrpura —una de las más caras, símbolo de lujo, riqueza y estatus— y esto significaba que probablemente era una mujer muy rica y que además pertenecía al gremio correspondiente en su ciudad natal Tiatira y/o en su ciudad de residencia Filipos.
Por otra parte, la presencia de judíos en Tiatira en el siglo I parece ser relativamente mínima. En otras ciudades donde su presencia era mayor por ejemplo, esto podía representar un peligro adicional para los creyentes por el potencial hostigamiento y persecución por parte de los judíos. Asímismo tampoco hay un recuento exacto de cómo llegó el Cristianismo a la ciudad de Tiatira. Podría haberse dado como consecuencia de la visita prolongada de Pablo a la ciudad de Éfeso y su intensa labor evangelística en ella (Hch. 19:8–10). Hay evidencia de que Tiatira fue una ciudad multicultural y racialmente mixta, lo cual dio paso a un considerable sincretismo religioso. El dios principal de la ciudad era formalmente conocido como "Apolo Tirimneo Helios Pitio". En un segundo orden de importancia, era también venerada la diosa "Artemisa Boreitene".
Apolo y Artemisa son conocidos dioses de la mitología griega —ambos hermanos, hijo e hija de Zeus. Las adiciones a sus nombres en el párrafo anterior se conocen como "epítetos" (adjetivos que denotan una cualidad). En el caso de Apolo, el epíteto "Tirimneo" está aparentemente relacionado a "Tirimno", el dios sol de la mitología Lidia local ("Lidia" en este caso se refiere a la cultura de los Lidios). De este modo, el nombre "Apolo Tirimneo" refleja la existencia de un sincretismo religioso entre un dios local de origen Lidio-Anatólico tradicionalmente venerado (Tirimneo) y el dios Apolo de la mitología Griega —venerado también por los Romanos. Por su parte, "Helios" es el "dios sol" de la mitología Griega, identificado también con Apolo mediante el epíteto correspondiente. Finalmente, Apolo es llamado "Pitio" porque según la mitología Griega éste dió muerte a Pitón, la serpiente guardiana del oráculo de Delfos, donde se consultaba con los dioses y se adivinaba el futuro.
Respecto a Artemisa, se cree que su epíteto "Boreitene" podría estar relacionado con el dios Griego del viento del norte "Boreas" o con alguna otra tradición religiosa Anatólica más antigua en la zona de Tracia, relacionada con el viento del norte y el invierno. ¿Parece confuso? Lo es, en parte debido al carácter exhuberante de la mitología Griega y del sincretismo religioso con tradiciones antiguas y contemporáneas, muy predominante en toda esta zona.
Sincretismo religioso
Combinación de dos o más sistemas de creencias religiosas en un nuevo sistema.
La Jezabel histórica
La Biblia nos describe en el Antiguo Testamento la existencia de una reina llamada Jezabel. Ésta fue una asesina a sangre fría, diabólicamente maquinadora, sexualmente inmoral e idólatra, sedienta de poder, que no se detenía ante nada para lograr sus propósitos. Debido a esto, hasta el día de hoy, llamar "Jezabel" a una mujer es uno de los insultos más grandes que se pueda proferir.
Jezabel fue la esposa de Acab rey de Israel, pero ella misma no era Israelita, sino Sidonita. Era la hija del rey de Sidón Et-baal, quien era además sacerdote pagano del dios Baal.
"30 Y reinó Acab hijo de Omri sobre Israel en Samaria veintidós años. Y Acab hijo de Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más que todos los que reinaron antes de él. 31 Porque le fue ligera cosa andar en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, y tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-baal rey de los sidonios, y fue y sirvió a Baal, y lo adoró. 32 E hizo altar a Baal, en el templo de Baal que él edificó en Samaria. 33 Hizo también Acab una imagen de Asera, haciendo así Acab más que todos los reyes de Israel que reinaron antes que él, para provocar la ira de Jehová Dios de Israel." 1 Reyes 16:30–33
Al tomar Acab como esposa a una mujer pagana pecó deliberadamente contra Dios. Y Jezabel por su parte incitó a Acab a hacer cosas malas como ninguno. No es exageración decir que quizá ella era quien en verdad gobernaba a Israel, y también a su mismo esposo.
"25 (A la verdad ninguno fue como Acab, que se vendió para hacer lo malo ante los ojos de Jehová; porque Jezabel su mujer lo incitaba. 26 Él fue en gran manera abominable, caminando en pos de los ídolos, conforme a todo lo que hicieron los amorreos, a los cuales lanzó Jehová de delante de los hijos de Israel.)" 1 Reyes 21:25–26
Apenas se volvió reina, Jezabel hizo perseguir y matar a todos los profetas de Dios y puso altares a Baal en Israel. En una una ocasión, en una contienda espiritual contra 450 profetas de su dios Baal, Elías hizo caer fuego del cielo, y así Dios demostró a Jezabel mediante su profeta que Él era el único Dios. Además, fue también advertida por Dios mediante una profecía de su castigo y muerte inminente por causa de su maldad, pero aún así ella no se arrepintió. Más bien quiso tomar venganza contra Elías y lo persiguió queriendo matarlo.
Acab y Jezabel mataron a muchos profetas de Dios para tratar de erradicar el culto a Yahveh en Israel e incitaron al pueblo a adorar a Baal, un dios cuyo culto idolátrico promovía la inmoralidad sexual y el desenfreno.
La Jezabel de Tiatira
"20 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos." Apocalipsis 2:20
En el contexto del mensaje del Señor a la iglesia en Tiatira, "Jezabel" es probablemente un pseudónimo usado para referirse a una mujer que tenía aparentemente gran influencia en la iglesia a través de sus enseñanzas heréticas. Ella decía de sí misma ser "profetiza". Esto podría significar que, o pretendía conocer correctamente la Palabra de Dios, o pretendía recibir nuevas revelaciones de Dios para enseñar a los creyentes. Aunque no se puede definir con certeza si esta mujer era parte de la iglesia o era de afuera, sin embargo sus enseñanzas sin duda tenían gran influencia en algunos creyentes de Tiatira.
Es interesante notar que el Señor Jesucristo a través de Juan dice de la iglesia en Tiatira: "toleras que esa mujer [..] enseñe y seduzca", a diferencia de lo que dice por ejemplo a la iglesia en Pérgamo: "tienes ahí a los que retienen la doctrina". En el caso de Pérgamo la frase "tienes ahí" implica de alguna manera que estos falsos maestros eran realmente parte de la iglesia. En cambio en el caso de Tiatira la palabra "toleras" no implica necesariamente que Jezabel fuese parte de la iglesia. Bien podría haber sido una persona de fuera de la iglesia pero con gran influencia en ella a través de sus enseñanzas.
Algunos especulan por ejemplo que esta Jezabel pudo haber sido la sibila Sambate. En la mitología greco-romana, una "sibila" era una profetisa que predecía el futuro inspirada por Apolo. Se conoce la existencia de al menos diez sibilas, siendo una de ellas la sibila Babilónica o Persa, cuyo nombre propio era "Sambate". Se dice que ésta última era de ascendencia Judía, y por mérito de su conexión con el Judaísmo pudo haber sido también simpatizante del Cristianismo, sincretizando posiblemente el paganismo Griego con el Judaísmo y el Cristianismo. Pero no hay forma de saber sin lugar a dudas que Ap. 2:20 se refiere a esta persona; bien pudo haber sido otra persona diferente.
¿Si era de fuera de la iglesia, cómo es posible que tuviera tanta influencia en ella?
Probablemente porque esta Jezabel se autoidentificaba como seguidora de Cristo y estaba familiarizada con las enseñanzas del Cristianismo. Pero si bien tal vez sentía alguna clase de interés hacia ellas, no era realmente una Cristiana nacida de nuevo. No es raro encontrar personas así, incluso hoy en día en las iglesias Cristianas. Probablemente este interés y relativo conocimiento de las enseñanzas del Cristianismo la hicieron capaz de hilvanarlas hábilmente —mediante interpretaciones erróneas— con sus creencias paganas para engañar de forma convincente a algunos creyentes. Recordemos nuevamente que el sincretismo religioso era una costumbre normal no sólo en Tiatira, sino en toda la zona del Asía Menor y Grecia, lo cual hacía a la gente potencialmente menos cautelosa y desconfiada de las mezclas religiosas, incluso a los mismos creyentes.
Pero todo parece indicar que esta mujer no se presentaba a sí misma como una antagonista o enemiga de la iglesia, sino por el contrario, con una apariencia más bien amistosa. De Ap. 2:20 se deduce claramente su intención consciente de enseñar y seducir a los creyentes de Tiatira.
¿Por qué fue comparada con la Jezabel del Antiguo Testamento?
El verso 20 de Apocalipsis 2 también es claro cuando dice que esta mujer enseñaba y seducía a los creyentes a cometer inmoralidad sexual y participar de cultos idolátricos. Esto iba explícitamente en contra de lo determinado por el primer concilio apostólico en Jerusalén en relación a los creyentes gentiles de Grecia y Asia Menor:
"28 Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: 29 que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien." Hechos 15:28–29
Notemos que esta determinación fue tomada por instrucción directa del Espíritu Santo y demanda específicamente que los gentiles se aparten de la idolatría y la fornicación, entre otras cosas. La Jezabel Tiatitirense enseñaba explícitamente en contra de esta determinación del Espíritu Santo, por eso sabemos que era una falsa maestra.
Más arriba dijimos que la Jezabel histórica (esposa de Acab) fue una asesina a sangre fría, diabólicamente maquinadora, sexualmente inmoral e idólatra, sedienta de poder, que no se detenía ante nada para lograr sus propósitos. Y que tuvo un interés particularmente especial en eliminar el culto a Dios, pues mandó a perseguir y matar a todos sus profetas (1 Re. 18:4, 13) para luego levantar altares a Baal en Israel.
Si el Señor Jesucristo asoció a esta mujer en Tiatira con la Jezabel histórica, probablemente fue porque la Jezabel de Tiatira compartía algunos atributos de la Jezabel histórica. Para empezar, no cabe duda alguna que era sexualmente inmoral e idólatra:
"21 Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. 22 He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella." Apocalipsis 2:21–22
Aquí, cuando el Señor menciona la fornicación, bien pudo haberse referido a la participación en actos de inmoralidad sexual —común en algunos cultos paganos de esa época— o también pudo haberse referido a la apostasía (Jer. 2:20–36, Ez.16:15–43; Ap. 20–22; 17:1–18; 18:2–9). O finalmente pudo haberse referido a ambas cosas.
No sabemos a ciencia cierta si esta Jezabel también fue diabólicamente maquinadora, sedienta de poder e implacable, pero tal vez compartía algunos de estos atributos. Tal vez tenía la intención consciente de sembrar la apostasía para eliminar, o al menos "aguar" la práctica del Cristianismo mediante la sincretización. Esto, porque tal vez veía el peligro que estas enseñanzas representaban en contra de su religión pagana, o quizás en contra de sus intereses personales. Otra posibilidad a considerar es que realmente sentía simpatía por el Cristianismo y en algún momento su intención fue genuinamente honesta, aunque con resultados desastrosos. Pudo haber ocurrido también que ella fuese una empresaria rica, perteneciente a uno de los gremios en Tiatira —como Lidia (Hch. 16:14)— y asumió las herejías del sincretismo pagano con el Cristianismo porque tenía un interés económico que proteger. Y para justificarse así misma, argumentaba su posición vehementemente, convenciendo a otros creyentes que lo que hacía no tenía nada de malo. Luego, estos últimos erróneamente se convencían a sí mismos que estaba bien hacer lo mismo.
Pero como la Jezabel histórica, esta mujer también fue advertida acerca del inminente juicio de Dios en contra de ella. Cuando el Señor Jesucristo dice: "le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse" (Ap.2:21), implica claramente que esta mujer ya había sido reprendida a causa de su seducción diabólica a los creyentes y había sido advertida. El Señor incluso le dió tiempo para que se arrepienta, pero claramente ella no quiso hacerlo; más bien ignoró completamente las reprensiones y advertencias. Igual que la Jezabel histórica.
Las enseñanzas de la Jezabel Tiatirense
El Gnosticismo fue sin lugar a dudas uno de los peligros más grandes que acechó a la iglesia en sus primeros siglos de existencia. Tanto así que el apóstol Juan se dió a la ardua tarea de refutar la herejía del "Gnosticismo Cristiano" a través de sus cartas, particularmente en su vejez cuando era el último de los doce apóstoles que quedaba con vida. Las advertencias y juicios en los mensajes a las siete iglesias en Apocalipsis se direccionan también entre otras cosas en contra de esta herejía naciente en ese tiempo.
Se cree que el Gnosticismo Cristiano pudo haber surgido del "Gnosticismo Setiano", el cual emergió entre finales del siglo I y principios del siglo II en Egipto (Alejandría) y partes de Siria. Los Gnósticos Setianos reverenciaban a Set, el tercer hijo de Adán como figura divina. Se cree también que esta secta Gnóstica tenía sus raíces en el misticismo Judío combinado con la religión mitológica Griega (Helenismo). Posteriormente, en los siglos II y III sus enseñanzas se combinaron con doctrinas del Cristianismo erróneamente interpretadas para dar paso a la herejía del Gnosticismo Cristiano.
Una de sus enseñanzas principales era el "dualismo". Es decir, que el cuerpo material era malo pero el espíritu era bueno, por lo que el pecado cometido en el cuerpo no tenía ningún efecto en el espíritu de la persona que pecaba. Según esta enseñanza, cuerpo y espíritu son dos entes separados y sin ninguna relación trascendental, por lo cual el pecado que se comete en el cuerpo no afecta realmente a la preservación del espíritu. Esta enseñanza herética potencialmente abrió la puerta a una total indulgencia del pecado, permitiendo toda clase de conducta inmoral.
En el Gnosticismo uno incluso podía negar que el pecado, tal cual lo define la Biblia, realmente existía (1 Jn. 1:8–10). Pues para el Gnosticismo, el pecado tenía que ver más con ignorar las "verdades espirituales ocultas" que obedecer preceptos morales. O sea que pecado era ignorar las verdades místicas-esotéricas, no así vivir inmoralmente. Y la "verdad" según esta secta, tampoco se llega a conocer mediante Jesucristo y su Palabra necesaria o exclusivamente, sino más bien adquiriendo un conocimiento (gnosis) místico–esotérico mediante la introspección interna y la recepción de revelaciones espirituales personales. Ésta búsqueda de conocimiento oculto en el Gnosticismo era, al final, más importante que una buena conducta moral. Cuando el Señor Jesucristo menciona en su mensaje a la iglesia en Tiatira "las profundidades de Satanás", en relación a las enseñanzas de la Jezabel Tiatirense, bien podría referirse al conocimiento esotérico oculto que —según el Gnosticismo enseñaba— debería buscarse para lograr la iluminación y la salvación del espíritu. Parte de ése novedoso conocimiento esotérico indicaba aparentemente que uno podía sumergirse a gusto en el pecado y aún así lograr su salvación.
"24 Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga;" Apocalipsis 2:24
Dado que la herejía del Gnosticismo empezó su ataque a la iglesia cerca del tiempo en que Juan escribió el Apocalipsis, la Jezabel Tiatirense bien pudo haber sido una de las precursoras de los inicios del Gnosticismo Cristiano. Habría usado hábilmente esta combinación herética para seducir a los creyentes. Si bien no hay evidencia directa de aquello, sin embargo la posibilidad queda. Esta conjetura apoya también la idea de la sibila Sambate como la Jezabel en Tiatira, debido a que la Sambate era una profetiza Helénica, pero de origen Judío, que pudo haber provenido de Babilonia, Egipto o Persia. Casualmente Egipto, Siria (próximo a Babilonia) y Palestina son algunas de las regiones donde se cree que pudo haberse originado históricamente el Gnosticismo.
Esta herejía del Gnosticismo Cristiano fue ampliamente refutada por la iglesia en la era apostólica y pos-apostólica. Uno de los primeros considerados "padres de la iglesia", Ireneo, vivió en Esmirna antes de trasladarse a Lyon (Francia) alrededor del año 178 d.C., donde escribió su libro titulado "Contra las herejías", en el cual refutó ampliamente al Gnosticismo Cristiano.
Ahora, es posible que estos seguidores de la Jezabel Tiatirense literalmente se jactaran de conocer "las profundidades de Satanás", tal vez argumentando que podían atreverse a ello porque estaban seguros de que el pecado cometido en sus cuerpos ya no tenía poder sobre la salvación de sus espíritus. O que en virtud de la gracia y el poder de Dios estaban libres de toda condenación de la carne, o algo por el estilo. Esto obviamente contradiciendo completamente la enseñanza de Dios (Ro. 6:1–2).
Por otra parte, existe también la posibilidad de que ellos se jactaran de conocer en realidad "las profundidades de Dios", agarrándose de pasajes como éstos:
"9 Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman. 10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios." 1 Corintios 2:9–10
"¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!" Romanos 11:33
"18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, 19 y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios." Efesios 3:18–19
Pero ésto claramente no en virtud de la guía del Espíritu Santo, a través de la sujeción a la autoridad plena de las enseñanzas de Cristo, luego reafirmadas por sus apóstoles. Sino más bien en virtud de la búsqueda herética de ese conocimiento esotérico oculto —posiblemente en base a la interpretación errónea de pasajes como los anteriores— dándoles ésto un sentimiento de superioridad en comparación con el resto de los creyentes. En este sentido, la expresión del Señor Jesucristo sería más bien sarcástica y al mismo tiempo contundente, al afirmar que aquello que para ellos era "conocimiento Divino" obtenido mediante el Gnosticismo, era en realidad un conocimiento Satánico.
Antinomial (antinomianismo)
Palabra que proviene de dos raíces Griegas: "anti" que significa "contra" y "nomos" que significa "ley". Teológicamente, el Antinomianismo es la creencia de que Dios no espera que los Cristianos obedezcan su ley moral. Se basa en una interpretación errónea de enseñanzas genuinamente Bíblicas relacionadas con la salvación por gracia y la libertad en Cristo.
Si ellos pensaban realmente que sólo estaban explorando las "profundidades de Dios" y encontrado nuevas revelaciones que los elevaban espiritualmente, y que además les aseguraban tranquilizadoramente que "la carne y el pecado no tenía poder sobre el espíritu", esto explicaría en parte por qué las enseñanzas de esta Jezabel eran particularmente bien recibidas por algunos creyentes. Probablemente porque a través de sus enseñanzas antinomiales y gnósticas resolvía un problema práctico para muchos creyentes de Tiatira:
Cómo conservar los beneficios de sus gremios laborales, participando con ellos de actividades religiosas paganas, sin comprometer —supuestamente— su fe Cristiana o incluso su salvación.
Ésto explicaría también la percibida reticencia por parte de los líderes, o el obispo a cargo de la iglesia en Tiatira (referido por el Señor como "angel" o mensajero), de refutar estas enseñanzas y más bien tolerarlas. Después de todo, ésta ya era una iglesia llena de buenas obras, amor, fe, servicio y paciencia:
"19 Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras." Apocalipsis 2:19
Y si los creyentes en general estaban "andando extraordinariamente bien", al mismo tiempo que sufrían posiblemente el escrutinio de su lealtad en sus gremios, es difícil para un pastor u obispo dar a su congregación la "mala noticia" de que la lista de cosas buenas mencionadas arriba no es realmente suficiente. Sino que probablemente también tengan que exponerse ahora a perder su trabajo. Pero incluso cuando corregir y exhortar a la iglesia es humana o carnalmente muy difícil de hacer —preguntemos a cualquier líder— aún así debe hacerse porque se trata de obedecer al Señor.
Facetas de la tolerancia a Jezabel
"19 Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. 20 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos." Apocalipsis 2:19–20
¿De qué modo realmente es que el, o los líderes espirituales de la iglesia en Tiatira toleraban a Jezabel?
Tal vez dejaban que ella sedujera a los creyentes con sus herejías en el seno mismo de la iglesia: Tal vez dejaban que ella tomara el púlpito —lo cual esta prohibido para una mujer— para diseminar sus enseñanzas. O quizás las diseminaba de forma casual. Posiblemente incluso visitaba a los creyentes en sus casas con ese propósito.
Pero tal vez seducía a los creyentes desde fuera del seno de la iglesia y aún así lograba que algunos creyentes la escucharan y la imitaran. El Señor no lo dice específicamente, aunque con toda seguridad, el mensaje y su significado fue muy claro y obvio para los creyentes en la Tiatira de ese tiempo en el siglo I d.C. Por otra parte, es evidente que para el resto de nosotros que vivimos siglos después y no podemos conocer el contexto exacto, la intención del Señor es que esta referencia quede en un sentido general. Es decir, que lo que debemos entender —en un sentido general— es que la iglesia no debe ser tolerante con las herejías. Mucho menos dentro de la misma iglesia dando cabida a falsos maestros. Cualquier falsa enseñanza debe ser refutada y refrenada de manera firme y decidida, usando para ello los mecanismos legítimos provistos por Dios en su Palabra, a fin lidiar con este tipo de situaciones. Por ejemplo, la exhortación de la Palabra, la reprensión y la disciplina correctiva.
¿Pero qué si los falsos maestros influencian a los creyentes desde fuera?
En este caso, tal vez lo único que queda por hacer es refutar con argumentos claros y contundentes a quienes seducen desde afuera a los creyentes, pues algunos mecanismos —como la disciplina por ejemplo— no pueden ser usados fuera de la iglesia. Pero es importante que los creyentes dentro de la iglesia, así como la gente fuera de la iglesia, sepan que la iglesia repudia toda enseñanza herética. A veces, la tolerancia no viene necesariamente del hecho de permitir que el púlpito sea usado para enseñar herejías. Sino que a veces, el sólo hecho de no denunciar la herejía como tal fuera de la iglesia, es implícitamente tolerarla en cierto grado. Debido a que el silencio en relación a cualquier falso maestro podría dar la impresión de que: a) a la iglesia no le importa, b) la iglesia no tiene discernimiento para reconocer el error, o c) la iglesia sabe pero no actúa por negligencia o cobardía.
Entonces aparentemente, la denuncia del Señor a los creyentes en Tiatira se ubica entre estas dos posibilidades: Ya sea que la herejía se enseñe campante dentro de la iglesia o fuera de la iglesia, ésta debe ser refutada decididamente, usando todos los mecanismos dispuestos por Dios en su Palabra para actuar dentro o fuera de la iglesia.
"Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira..." Apocalipsis 2:18
La palabra "ángel" significa "mensajero". En este contexto, una interpretación ampliamente aceptada es que esta palabra está siendo usada por el Señor en los mensajes a las siete iglesias para referirse al pastor/obispo/anciano de la iglesia. O probablemente al representante principal, en caso de que hubiera más de uno. ¿Pero entonces, el mensaje es sólo para el pastor/obispo/anciano de la iglesia?
Por su tenor, se hace claro que el mensaje no está dirigido sólo al mensajero, sino a toda la iglesia. El mensajero es el conducto por el cual el mensaje debe llegar a toda la iglesia —por eso es el mensajero (ángel). Pero no es el destino único del mensaje, sino toda la iglesia, de la cual por supuesto él también es parte.
Conclusión
¿Quienes tienen la obligación principal de denunciar y combatir a los falsos maestros?
Toda la iglesia en general, pero muy particularmente los líderes (pastores/obispos/ancianos). Según la Palabra ellos asumen la responsabilidad principal e ineludible de hacerlo. Consideremos la exhortación de Pablo a los ancianos de la iglesia en Éfeso antes de ser apresado y conducido a Roma:
"28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre. 29 Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. 30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos." Hechos 20:28–29
El amor, fe, servicio, paciencia y muchas obras de los creyentes en Tiatira son loables, pero no así su tolerancia de la herejía. En la última parte del mensaje, el Señor se dirige también a aquellos creyentes que no habían abrazado las falsas enseñanzas de la Jezabel Tiatirense, para decirles que aparte de no descuidar su obligación de denunciar la herejía, el Señor no les exigiría ninguna otra cosa más, excepto retener su ya logrado apego a la sana doctrina y los frutos que exhibían a causa de ella.
"24 Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; 25 pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga." Apocalipsis 2:24–25
Una vez más, el pasaje anterior reconfirma que sin lugar a dudas algunos creyentes definitivamente habían caído en la seducción de Jezabel, y el resto de la iglesia aparentemente estaba siendo cómplice con su silencio y su actitud permisiva. En base también a ese pasaje, se podría argüir que para la iglesia en Tiatira, denunciar la inmoralidad e idolatría y repeler decisivamente las falsas doctrinas era imprescindible para poder cumplir con la recomendación del Señor:
"pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga."
¿Por qué? porque obviamente, si la iglesia en Tiatira continuaba tolerando la herejía y el pecado, no serían capaces de retener por mucho tiempo lo que ya habían logrado. ¡Muy pronto podrían desaparecer el amor, la fe, el servicio, la paciencia y las muchas buenas obras!
En conclusión, es necesario que la iglesia —a la cabeza de sus líderes— tenga una postura manifiestamente reactiva en contra de los falsos maestros, de las falsas doctrinas y del pecado. Mayormente dentro de la iglesia, pero también fuera. La iglesia en Tiatira estaba permitiendo la adopción de falsas doctrinas por parte de algunos creyentes, lo cual a su vez los estaba sumergiendo en las profundidades del pecado. Por principio Bíblico, toda falsa doctrina conduce inevitablemente al pecado y a la degeneración moral paulatina.
Para concluir entonces, adoptar una posición pasiva contra la herejía y el pecado equivaldría a la tolerancia implícita de éstos, la cual es refutada contundentemente por el Señor en su mensaje a la iglesia en Tiatira.
Bibliografía
Hermer, Colin J. (1989). The Letters to the Seven Churches of Asia in Their Local Setting. Trowbridge, Wiltshire: Sheffield Academic Press.
What was Jesus’ message to the church in Thyatira in Revelation? Got Questions. https://www.gotquestions.org/church-in-Pergamum.html
Sethianism. Wikipedia. https://en.wikipedia.org/wiki/Sethianism
Thyatira: A Severe Warning. The Master's University. https://www.masters.edu/thinking_blog/thyatira-a-severe-warning/
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