Dogmas de la liturgia pentecostal-carismática
Raúl Alvarez Torrico
"Dogma"
Proposición tenida por cierta y como principio innegable.
Resumen
En este artículo se discuten ciertas frases, ideas y creencias asociadas con la liturgia pentecostal-carismática que han hecho su entrada en la liturgia de la Unión Cristiana Evangélica (UCE), la cual es una denominación conservadora. Dichas frases, ideas y creencias a las que llamaremos "dogmas" para propósito de este desarrollo, son promovidas en la liturgia de la UCE por directores de programa, músicos, líderes y hasta pastores. Esto va en desmedro de las doctrinas y prácticas litúrgicas propias de la denominación y está causando que la UCE pierda su identidad conservadora. Por ejemplo, la siguiente es una de éstas frases usada por algunos directores y músicos en la oración inicial de un programa de culto o adoración: "Señor, bendice estos instrumentos musicales..."
Esta frase y otras similares, aunque inofensivas a simple vista, encierran creencias de la liturgia y la teología pentecostal-carismática que van en contra de las que afirma la UCE. Y lejos de ser inofensivas e inconsecuentes, encierran de hecho creencias y enseñanzas sofisticadas, pero que sin embargo son erróneas. Estos dogmas, en el mejor de los casos no están acordes a la interpretación teológica conservadora que tiene la UCE. En el peor de los casos, encierran enseñanzas falsas y tergiversaciones que no tienen sustento real en la Palabra.
En este artículo se analizan algunos de estos dogmas desde una interpretación doctrinal conservadora de la Palabra, acorde con la línea doctrinal de la UCE [1]. Se explica cual es su base doctrinal y cual la diferencia interpretativa en comparación con la doctrina conservadora. Luego se explica también cual es el daño potencial que el uso de estos dogmas puede causar —y está causando— en la liturgia y doctrina de la UCE y por qué deben ser evitados.
Introducción
Un "dogma" es una creencia que es aceptada por los miembros de un grupo sin cuestionarse o dudar de ella. Los dogmas no son inherentemente malos pues nuestra fe Cristiana está formada por muchos de ellos. Dogmas son creencias que no cuestionamos porque las aceptamos en base a la autoridad de la Palabra como revelación Divina. Sin embargo, cristianos de diferentes denominaciones no siempre compartimos los mismos dogmas porque lamentablemente no todos interpretamos la Palabra de la misma manera. Esto no es lo ideal, pero es natural que suceda porque somos seres humanos imperfectos y con una naturaleza caída.
Por ese mismo motivo, se entiende que no está bien impulsar o promover dogmas de una determinada denominación en otra que tiene una posición doctrinal diferente. Por ejemplo, no está bien que la liturgia carismática-pentecostal y sus dogmas sean promovidos en una denominación o iglesia que es fundamentalmente conservadora. Así como tampoco estaría bien que la liturgia conservadora sea promovida en una denominación o iglesia que es esencialmente pentecostal. En ambos casos seguramente se atenta contra las normas organizacionales que regulan la práctica doctrinal y litúrgica de dicha denominación o iglesia —y probablemente incluso contra su confesión de fe. Lo cual con toda seguridad puede ser interpretado como rebeldía y falta de sujeción a ojos de sus líderes. Y con justa razón.
Las denominaciones existen con un propósito práctico básico. El de agrupar a creyentes que comparten una misma posición doctrinal para servir a Dios de acuerdo a sus conciencias. En ese sentido, no está bien tratar de cambiar elementos estructurales fundamentales en la constitución de una iglesia o denominación, como por ejemplo la liturgia. Pero si eso ocurre, es también cierto que a veces se da sin que haya una intención conciente de causar daño. Pues muchas veces ocurre más que todo debido a la falta de un adecuado fundamento doctrinal en los creyentes y un conocimiento suficiente del carácter y la organización de su denominación, lo cual lleva a algunos de ellos a hacerlo incluso de manera inadvertida. Por otra parte, es justo reconocer que no todas las iglesias pentecostales promueven necesariamente estas enseñanzas y costumbres litúrgicas que analizaremos más adelante. Como en todo, siempre existen excepciones.
De todos modos, como veremos más adelante, la mayor parte de estos dogmas no tienen realmente un sustento teológico sólido en base a una exégesis correcta de la Palabra. Sin embargo a pesar de ello, con toda seguridad para muchos pentecostales-carismáticos sí tienen sentido de alguna manera. Una razón para esto se encuentra en la definición misma y el significado de lo que se conoce como " programa de servicio, culto o adoración a Dios", que no es lo mismo para todas las iglesias y denominaciones lamentablemente.
Hoy por hoy se reconocen dos posiciones diferentes respecto a la celebración del culto: El programa de culto centrado en Dios —o teocéntrico— y el programade culto centrado en el hombre —o antropocéntrico. En este sentido, la UCE como denominación conservadora adopta una posición teocéntrica respecto a la celebración del programa de culto o adoración a Dios. En cambio muchas denominaciones e iglesias de inclinación pentecostal-carismática y liberal, adoptan una posición antropocéntrica para la celebración del culto que no va acorde con la ortodoxia Cristiana.
Para un mejor contexto, antes de proseguir se recomienda leer primeramente el material titulado "Culto centrado en Dios vs. en el hombre" disponible en este sitio web.
Algunos de los dogmas que analizaremos aquí son los siguientes:
- La iglesia es bendecida por la alabanza.
- Llegar a la presencia de Dios por medio de la alabanza.
- "Señor, bendice los instrumentos y las alabanzas".
- Hacer guerra espiritual a través de la alabanza.
- Recibir la unción de Dios por medio de la alabanza.
- El Espíritu Santo desciende en medio de la alabanza.
- El poder sanador y liberador de la alabanza.
- La alabanza desata el poder de Dios.
- Dios se mueve en medio de la alabanza de su pueblo.
- La alabanza derriba murallas.
- La alabanza es declarar los hechos poderosos de Dios, la adoración es decirle cuánto le amamos.
- Alabanza de júbilo (como eufemismo para la danza).
- "Decláralo con fe".
- "Estos cantos que nos animan a alabarte".
- "Señor, bendice tu Palabra".
- "Te pedimos que las alabanzas sean de tu agrado".
- "Encomendamos en tus manos este tiempo y todo lo que va pasar en este lugar".
- Etc.
En la página principal de este sitio web se encuentran los desarrollos individuales de los dogmas arriba descritos. Los dogmas faltantes de la lista anterior se irán desarrollando paulatinamente. Rogamos consultar esta página nuevamente en el futuro.
[1] Las ideas desarrolladas en este artículo no reflejan necesariamente la posición oficial de la Unión Cristiana Evangélica o de sus líderes, sino que reflejan la posición personal del autor quien es sin embargo miembro de la UCE desde hace muchos años atrás.
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Este material está en constante revisión y complementación.
Versión 0.2 (21-05-24)
Publicación original: Versión 0.1 (07-03-24)